El dinero es nuestro respaldo para intercambiar bienes y servicios. Tiene la particularidad de que si no le prestamos la atención adecuada simplemente no se queda con nosotros. Es común ver cómo muchas personas, aunque ganen más, nunca tienen el dinero suficiente para cubrir sus necesidades vitales.
Un punto importante en la salud financiera es crear un fondo de emergencia. Es el nivel 101 si queremos organizarnos y transformar nuestra relación con el dinero. Crear un fondo de emergencia debe empezar por una pregunta simple: ¿cuánto tiempo puedes sobrevivir con tus recursos si mañana pierdes tu principal fuente de ingresos? La pandemia y la incertidumbre que le generó a muchos fueron oportunas para ayudar a entender la gran importancia de esta herramienta.
Tu fondo debe ser inversamente proporcional a la capacidad de reinserción en la actividad productiva que tenga tu profesión o habilidades personales. Es decir, si eres un vendedor cuyos servicios son demandados en múltiples sectores, posiblemente tu interrupción laboral dure apenas unas semanas. Por el contrario, si eres un arquitecto, quizás debas esperar seis meses para ser recontratado o convertir en líquidos los compromisos pendientes de cobrar.
Analiza tus escenarios, parte del menos optimista para poder crear un fondo realmente fuerte que te sirva de protección financiera.
¿Qué debe incluir el fondo de emergencia? Gastos básicos: cuotas ineludibles, vivienda, alimentación, educación. Todo lo demás pasa a un segundo plano. En este tenor identifica primeramente una cifra que responda a la utilidad de ese fondo. Luego dedícate a definir cuántos meses tus ahorros te permiten cubrir ese requerimiento.
Por ejemplo: Juan tiene un costo básico de RD$45,000 y unos ahorros de RD$100,000. Para Juan su fondo de emergencia le cubre 2.2 meses.
Lo ideal en una primera etapa es esforzarte por lograr un primer mes de esos gastos básicos, luego fortalecerlo para que pueda cubrir de tres a seis meses de gastos regulares y, en lo adelante, llevarlo mínimo a un año. En este punto puedes tener tranquilidad y dedicar más empeño a nuevos proyectos de inversión o eliminar deuda.
Es importante utilizar una cuenta distinta a la cuenta de tu uso regular para que este ahorro realmente funcione y no se mezcle con las actividades cotidianas de tu familia.
Las razones que llevan a crearlo son:
Por todo lo antes expuesto es simple comprender que esta primera base permite que tus finanzas sean un escudo protector para ti. ¡Manos a la obra!