Nos encontramos transitando un periodo de transformación digital. A medida que las herramientas y programas se van modernizando, y para que su uso sea cada vez más sencillo y accesible, se hace importante robustecer las medidas de seguridad que tomamos, evitando que nuestros datos y productos financieros sean vulnerados.
WhatsApp es una herramienta ampliamente utilizada en la actualidad, pero su uso supone riesgos importantes que tienes que conocer. En este artículo te contaremos qué hacer en caso de que caigas en la trampa.
Como usuarios y usuarias de los productos y servicios financieros, es nuestro deber proteger la integridad y mantener la seguridad de nuestro patrimonio. Esto puede suponer un reto, en la medida que el dinero deja de ser tangible y nos vamos adaptando a la digitalización de nuestro entorno. Es por ello, que resulta tan importante mantener un contacto frecuente con nuestra entidad financiera y así poder estar al tanto de cualquier novedad que impacte nuestros productos y servicios financieros.
La contratación de cualquier crédito conlleva ciertos riesgos que las entidades de intermediación financiera y sus clientes suelen mitigar con la contratación de una póliza de seguro que ofrezca cobertura ante situaciones de impago u otras eventualidades que te comentamos en este artículo.
Internet ha revolucionado por completo la forma en que los prestadores de servicios y sus clientes se relacionan. La banca no es la excepción. De hecho, la tecnología permite realizar en línea casi todos los trámites bancarios por los que antes debíamos desplazarnos. Esto ha significado un considerable ahorro de tiempo, esfuerzo y recursos. Ante esta nueva realidad, surgen también amenazas, impulsadas principalmente por ciberdelincuentes que pretenden aprovecharse usuarios vulnerables o incautos. Una de las modalidades más frecuente y peligrosa es el phishing, que consiste en el robo de identidad y credenciales para acceder a cuentas privadas y realizar transacciones de manera remota.
Las finanzas son una parte fundamental de nuestro día a día, por el alcance y gran incidencia que tienen en nuestro estilo de vida; por lo tanto, siempre tratamos de implementar herramientas para que nuestro dinero esté seguro.
En la actualidad, los ataques por correo electrónico se han convertido en la táctica por excelencia usada por los ciberdelincuentes. Se conoce como “phishing” al intento de obtener información personal a través de correos electrónicos mediante mensajería engañosa, generalmente con fines fraudulentos.
Por su naturaleza, el sector financiero es propenso a despertar el interés de delincuentes que buscan generar ganancias a costa de cualquier vulnerabilidad. El riesgo de fraude es real y, aunque las instituciones financieras tienen la responsabilidad de proveer un clima seguro para la interacción con sus clientes, no es menos cierto que los usuarios también deben asumir un rol activo en la protección de sus productos, información y patrimonio.
Los cargos y consumos implican débitos de tu cuenta, pero no son lo mismo. Los cargos son aquellos débitos que se realizan en tu tarjeta o cuenta de manera automática por motivo de costos del producto.
Un reclamo recurrente de los usuarios financieros es que su entidad bancaria ha realizado cobros o deducciones sin su conocimiento o autorización expresa.